La Infraestructura de los Cuidados

La Infraestructura de los Cuidados

Un equipo multidisciplinario compuesto por Tatiana Rojas, antropóloga, Natassja de Mattos, cientista política, Rebeca Silva, diseñadora y Amarí Peliowski, arquitecta; todas ellas expertas en estudios de género, abordan esta temática en el curso Infraestructuras de apoyo a los cuidados con perspectiva de género.

El programa busca repensar las fórmulas tradicionales de construcción de infraestructuras destinadas a las actividades comunitarias o a la atención de necesidades específicas. Asimismo, se plantea contribuir en las prácticas, promoviendo que la construcción o adaptación de espacios idóneos para la implementación de políticas de cuidados pueda aportar también a su buen desarrollo. En esta entrevista, Tatiana Rojas, coordinadora del curso, explica en qué consiste la relación entre infraestructura y cuidados.

 ¿A qué nos referimos con Infraestructuras de apoyo a los cuidados con perspectiva de género?

Estamos pensando en espacios de soporte concreto para cuidar, pero que tienen en su base el principio de simultaneidad, es decir que permiten implementar políticas de cuidados considerando a quienes cuidan en el centro de la estrategia. Se ha tendido a instalar el abordaje de los cuidados desde una posición neutral en lo que a género se refiere, cuando sabemos que históricamente los cuidados se han realizado principalmente al interior de las familias y, dentro de éstas, son las mujeres sobre las que recae la responsabilidad de realizarlos, lo que ha sido naturalizado y por ende invisibilizado en su trascendencia.

Entendiendo que existe un imperativo respecto a quienes son los destinatarios de cuidados por excelencia, es decir niñeces, personas mayores y personas con dependencia por discapacidad, lo que por cierto no está en cuestionamiento, la invitación es a pensar en lógica de sistema, concibiendo planes, programas o iniciativas destinados al cuidado en su amplia dimensión, es decir haciéndonos cargo de las dos caras del cuidado. Quien cuida y quien recibe cuidados.

¿Nos puedes dar algunos ejemplos?

Algunos ejemplos incipientes en Chile, específicamente en esta línea y que se diferencian de sedes o centros comunitarios son, la iniciativa desarrollada por la Municipalidad de Santiago, denominada Casa Igualdad, que hasta principios de 2025 brindó un espacio concebido como el primero  en el país dedicado a proporcionar servicios de apoyo y acompañamiento social, salud mental y mediación legal a personas que cuidan y son cuidadas, desde una perspectiva de género, inclusión e interculturalidad.

Los Centros Comunitarios de Cuidado y Protección que construye a nivel nacional el Ministerio de Vivienda y Urbanismo que se conciben como recintos que entregan apoyo profesional, herramientas y alivio a las personas cuidadoras y que se disponen para la implementación de políticas destinadas a sujetos beneficiarios de políticas de cuidados del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, desde donde indican que estos espacios: darán apoyo y herramientas a las personas que requieren cuidados y a sus cuidadores y/o cuidadoras, promoviendo el bienestar y la atención en comunidad, lo que permitirá aliviar la carga de quienes realizan esta labor cuando lo hacen de manera solitaria.

 Centro Comunitario de Cuidados de Curanilahue inaugurado en enero de 2025. En la Región del Biobío existen más de 20 mil personas cuidadoras incorporadas en el Complemento de Cuidados del Registro Social de Hogares. De estas cifras, el 86% son mujeres. 

¿Por qué es relevante considerar las labores de cuidados y la importancia de considerar arquitecturas específicas?

La relevancia de los cuidados se hace evidente al entenderlos como las acciones diarias que se desempeñan para ayudar a quien lo necesita para el desempeño de su vida cotidiana. Son un trabajo, compuesto por diversas actividades que se desarrollan dentro o fuera del hogar y que posibilitan el sostenimiento de la vida y la reproducción de la sociedad, además de constituirse como un elemento fundamental para el desarrollo económico de los países.

Dada esta diversidad de planos, se hace evidente la importancia de pensar también en que los “lugares” en los que se desempeña este trabajo, pues no todo espacio construido o disponibilizado para implementar políticas sociales o para desarrollar iniciativas de cuidados cumple con las condiciones para el desarrollo de cuidados o de acciones destinadas a quienes reciben cuidados y a quienes cuidan. Se debe tener consideraciones de base que consideran la arquitectura y el diseño, siempre en sintonía con las acciones a desarrollar: nos referimos al edificio mismo y sus volúmenes, a los recintos que lo componen y su disposición, el mobiliario, la aislación acústica y térmica, la colorimetría, los accesos y la accesibilidad, la materialidad y la pertinencia, entre otros varios aspectos relativos a la arquitectura del recinto. Además, y como parte de la premisa base de esta propuesta, el lugar debe posibilitar el desarrollo de actividades en simultaneidad, lo que supone un estudio y diseño en función de usos.

¿Qué referencias tenemos a nivel latinoamericano y/o global de este tipo de infraestructuras?

Existen varios casos de referencia a nivel latinoamericano y global que pueden mirarse como ejemplos que se distinguen por considerar infraestructuras de cuidados, con un enfoque de género y cuidados territorializado. Uno de los casos destacados es el de Bogotá en Colombia, quienes han desarrollado el Sistema Distrital de Cuidado y las Manzanas del Cuidado. Este sistema se articula en torno a una integración de servicios gratuitos para personas cuidadoras, para quienes reciben cuidados, y también para la comunidad en general, promoviendo la simultaneidad de usos, la proximidad de servicios y la flexibilidad en el diseño de espacios multifuncionales. Basado en la participación integrada de la institucionalidad, el territorio y las comunidades, este modelo, apuesta por criterios de accesibilidad y proximidad territorial, posibilitando que los servicios se inserten dentro del entramado cotidiano de los barrios.

Otro caso destacable es el de Uruguay, cuyo Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC) propone una amplia gama de prestaciones considerando servicios para personas mayores, personas con discapacidad, niñeces y en general personas con dependencia. Una de las cuestiones novedosas de este modelo, es que implicó un cambio más estructural, al reconocer no solo el cuidado como un derecho, sino también identificando los condicionantes para su ejercicio: “la desigualdad de género, el rol del Estado en su provisión y la necesidad de reducir la fragmentación de la oferta programática para lograr un abordaje integral centrado en las personas y en las comunidades”.

En el caso de Barcelona en España, existe el proyecto de las Supermanzanas que propone desde la reorganizan el espacio urbano priorizando la vida comunitaria pensando el espacio público con una accesibilidad equitativa. Si bien este modelo no surge originalmente desde la implementación de la perspectiva de género, posee una clara vinculación entre los cuidados y el urbanismo en su implementación.

Por último, un caso clásico, es el proyecto Frauen-Werk-Stadt en Viena, Austria. Este proyecto surge de la integración de la perspectiva de género en el diseño habitacional (pero también urbano), cuyo propósito es facilitar el ámbito de la vida cotidiana, principalmente de mujeres cuidadoras a través del diseño adaptado de viviendas, equipamiento e infraestructura inclusiva desde su planificación.

Estos ejemplos, como otros, tienen en común, la manera en que el cuidado se puede integrar en la planificación de las ciudades, comunas, barrios desde la estructura basal del proyecto urbano, trabajando directamente con la orgánica institucional y comunitaria, con políticas públicas atingentes e implementadas en el diseño del espacio habitado con la participación de sus habitantes.

Últimas noticias

Día Mundial de los Océanos

Protegiendo los océanos desde el sur del mundo

Aranza Pérez es geógrafa, se tituló el año 2022 y si bien es santiaguina de origen y de vida, ese mismo año realizó su práctica profesional en el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), se enamoró de la geografía y se quedó en la Región de Aysén estudiando los fiordos de la Patagonia. "Estudiar el océano es, para mí, una forma de contribuir al conocimiento y a la conservación de uno de los sistemas más vitales del planeta", afirma la egresada.

Académico presenta libro sobre conservación arquitectónica

A fines de mayo en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile se presentó el libro “Conservación, restauración e intervención, una aproximación casuística de obras de arquitectura”, cuyo autor es el académico del Instituto de Historia y Patrimonio, Dr. Lorenzo Berg Costa, en coautoría de la arquitecta Gina Scharager Rivera. La publicación fue editada por LOCAL ediciones.

En la FAU se realiza la primera reunión anual ReDis 2025

El encuentro reunió a las Escuelas de Diseño de diversas universidades que integran el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), con el propósito de mancomunar líneas de desarrollo, promover el diseño en sus distintas áreas, fortalecer la disciplina a nivel nacional y articular iniciativas de programas postgrado de manera conjunta.