Macarena Espina es diseñadora industrial egresada de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, integrante Red de Inclusividad Urbana y colaboradora Red Transdisciplinaria sobre Envejecimiento de la misma Casa de Estudios.
Durante los últimos seis años ha sido colaboradora y líder de proyectos relacionados con temáticas como inclusión, envejecimiento, accesibilidad y demencias, principalmente en el sector público. Hoy es Directora del Estudio de Diseño Viviendo con Demencia I+D integrado por un equipo multidisciplinario de profesionales. "A través de la investigación de las necesidades de personas con demencia y sus cuidadores, buscamos proponer y desarrollar soluciones de diseño inclusivas, que permitan mantener o aumentar la funcionalidad de personas con demencias y a la vez reducir el impacto de las demencias tanto en cuidadores como en la sociedad", señala el sitio web de esta institución.
¿Qué fue lo que te motivó a diseñar la app?
Actualmente existen soluciones similares en el mercado, esto es importante recalcar porque nosotros no estamos inventando la rueda. Sin embargo, aquellas soluciones están más bien pensadas para contextos de altos ingresos. Desde que comencé este trabajo, investigando y revisando referentes, noté que si bien hay mucha información al respecto (sobre diseño para personas con demencias y adaptaciones del entorno) estas no necesariamente se adaptan a la realidad social y cultural de un país como el nuestro o Latinoamérica incluso.
Entonces una vez que logramos tener una suficiente cantidad de información adaptada, posterior al lanzamiento de la guía “Viviendo con Demencia”, decidimos embarcarnos en una propuesta de aplicación atingente a nuestro contexto y que además estuviera en español, porque las aplicaciones que existen están en inglés, lo cual es también una barrera importante para el acceso a este tipo de información. Entonces, hemos hecho un esfuerzo por disponibilizar de la forma más accesible posible este tipo de contenidos, que sabemos que son muy importantes para las familias, por cuanto adaptar los entornos podría disminuir la carga de cuidado, que sabemos es bastante alta.
¿En qué te ayudó tu carrera de Diseño para crear la app?
Mi formación, entre otras cosas, me permitió hacer un acercamiento a la problemática desde el punto de vista de los y las usuarias, y sobre todo, traer consideraciones diferentes a un ámbito casi completamente dominado por el área salud. En particular, nosotros trabajamos con un enfoque inclusivo, sistémico, de derechos y colaborativo. Suena mucho, pero es la forma que hemos encontrado que es más respetuosa y quizás completa para abordar esta problemática. Porque no se trata solamente de tomar un problema, diseñar soluciones y aplicarlas, es un proceso iterativo, participativo, que debe respetar los derechos de las personas, y que por consiguiente considera incluso las metodologías mediante las que recopilamos información. El diseño en ese sentido tiene un potencial enorme, ya que no tenemos una única forma de desarrollar una propuesta, sino que estamos constantemente adaptándonos y pensando creativamente cómo optimizar nuestros recursos, tanto humanos como materiales, lo cual para mí representa una ventaja.
Por otra parte, los diseñadores estamos preparados para trabajar en equipos inter, multi y transdisciplinarios y comunicarnos con otras áreas. Tengo la impresión de que nosotros, a diferencia de otros perfiles de profesionales, somos muy capaces de reconocer el valor de las otras disciplinas. La verdad, en este más bien breve transcurso de tiempo en el que he estado en el ecosistema de innovación, he visto muy buenas problemáticas planteadas, pero por equipos que no cuentan con diseñadores, lo cual se traduce a mi parecer en soluciones no acorde a dichas problemáticas. Nunca me voy a olvidar de una de mis primeras clases de taller en FAU. El profesor nos dijo algo así como, la peor posición que podemos adoptar es la de creer que lo sabemos todo, el -diseñador- que no sabe que no sabe, tiene probablemente más opciones de fracasar (quizás esto último no lo dijo pero es algo que yo pienso). Al final, lo mejor que podemos hacer, es aceptar que no sabemos, y para mí, en este ámbito tan difícil, ha sido algo que me ha motivado enormemente a aprender. Yo sé que no soy experta, yo sé que necesito a otros profesionales para desarrollar mis ideas. Y eso es, creo yo, lo que nos ha ayudado a construir no tan sólo soluciones complejas para problemas complejos, sino que también a desarrollar amplias redes de apoyo y colaboración, lo cual es escencial no tan sólo para este tipo de proyectos, sino que para cualquier profesional.
¿Cómo crees que puede aportar el Diseño a la comunidad?
El diseño por esencia está a disposición de la comunidad, es decir, todo diseño debería ser un aporte para mejorar en alguna medida la calidad de vida de una comunidad o grupo determinado, independiente de si es un servicio o producto pagado o gratuito.
Lamentablemente hoy en día el consumo y la precarización de la profesión obliga a muchos diseñadores a trabajar de forma poco ética, diseñando productos que no sirven un propósito esencial y que se traducen en un muy corto plazo en basura. En ese sentido, nuestro deber como diseñadores/as es también cuestionar, responder por qué, para qué, para quién y cómo. Creo que a los diseñadores a veces se nos ve como intrumentos para un fin, pero es también nuestra responsabilidad poner en valor nuestra disciplina, profesión o que hacer, con tal de tener el impacto social, económico, ambiental, etc., que nos corresponde. Nosotros no solamente diseñamos objetos y servicios, también podemos incidir en políticas públicas, desarrollar nuevas formas de investigar, etc. Hay infinitas áreas en las que podemos hacer impacto, es cuestión de tomarnos los espacios y hacernos notar, hacer ver nuestra importancia para el desarrollo de una sociedad inclusiva, digna, sustentable, estable, etc.
¿Qué mensaje le darías a las y los estudiantes de Diseño en términos de creación, oportunidades laborales y aportes a la comunidad?
Que construyan redes y busquen algo que les apasiona y en el que haya poco desarrollo en nuestro país o Latinoamérica, un nicho de desarrollo. Pienso que hay que diversificar el diseño, salir de el diseño por el diseño y comenzar a incidir en otras áreas del conocimiento y desarrollo. Para ello, las redes son fundamentales (esto también es algo que aprendí en las primeras clases de taller, con el mismo profesor). Un profesional sin redes tiene muchas menos posibilidades de surgir que uno que sí las tiene. Hay que considerar que en Chile hay gente que está conectada de nacimiento. En la Universidad, los que no estamos conectados por nacimiento, tenemos la oportunidad de construir nuestras propias redes de colaboración o apoyo. Quizás no llegarán a superar las de nuestros compañeros, o igualar las oportunidades, pero sí que serán un aporte para cuando salgamos. Dichas redes no se refieren a gente importante necesariamente, sino que también a nuestros propios compañeros/as, saber qué hacen los demás y cuál es su fuerte. Si hay alguna temática que les interesa, y que alguna organización o profesor/a está desarrollando, tanto dentro como fuera de la universidad, acerquense a preguntar y tratar de aprender y aportar, ¡pero siempre considerando que todo aporte debe ser reconocido!.
Lo anterior es muy muy importante, porque yo misma me he encontrado en situaciones en las que mi trabajo no ha sido debidamente reconocido, lo cual es una muy mala (pero bastante común) práctica en el mundo académico. Aunque sea como ayudante o asistente, si sacaste una foto, si hiciste una pequeña ilustración, si constribuiste en un texto brevemente, es autoría que debe ser atribuida a quién lo realizó o creó, por muy mínimo que pueda ser o por muy estudiante o amateur que uno sea. La vida estudiantil no siempre es compatible con el trabajo extracurricular, pero aunque sea en lo mínimo, siempre vale la pena involucrarse un poco más. En Chile y el mundo aún hay mucho que hacer en el ámbito de la inclusión, envejecimiento, discapacidad y demencias, entre otros. Y para ello hay muchas más oportunidades de financiamiento que hace años atrás, no tan solo nacionales sino que también internacionales. Yo les invitaría a investigar más al respecto y vincularse con profesionales de otros países, incluso si su nivel de inglés no es tan bueno, en general hay mucho respeto, es sorprendente. Finalmente me gustaría invitarles a contactarme si tienen cualquier pregunta acerca de nuestro proyecto o sobre diseño en general. Siempre estoy disponible para colaborar en lo que se necesite.