Según los datos de la CASEN 2017, el déficit total de viviendas asciende a 497.560 unidades. En tanto, el desglose de esta cifra indica que el componente relativo a los hogares allegados, registró un fuerte incremento del 63.5%, alcanzando un total de 300.158 unidades, con lo cual representa el 60.3% del déficit habitacional total. Cabe mencionar que si bien durante años el déficit total se ha ido disminuyendo en Chile, los hogares allegados han aumentado sostenidamente desde el año 2000 multiplicándose por 5 en este periodo.
Múltiples esfuerzos y avances se han hecho desde las políticas públicas; sin embargo, han sido insuficientes y no siempre congruentes con la demanda social. Para Pamela Díaz, Jefa del Departamento de Estudios del SERVIU de la Región Metropolitana (RM), las actuales políticas habitacionales han mejorado, “las viviendas superan los 45 m2, se trabaja en un barrio integrado, se priorizan áreas verdes y espacios comunes. Hemos avanzado en relación a las políticas antiguas y hemos asumido los temas de sustentabilidad, eficiencia energética, control térmico, entre otros. De esta manera, hemos superado una brecha importante”.
Sin embargo, explica la profesional, en el caso de la RM, el 70% de estos proyectos habitacionales se ubican en la periferia del Gran Santiago. Ello, a pesar de que las familias allegadas, ubicadas mayoritariamente en el centro y pericentro de Santiago, en las comunas que bordean la circunvalación de Américo Vespucio, no quieren ir fuera del Gran Santiago porque sus redes familiares y sociales están donde residen actualmente.
“Este es el desafío que tenemos en el ámbito de las nuevas demandas habitacionales, ya no es buscar suelos fuera de Santiago, sino que tenemos que trabajar con el suelo existente, en cómo usamos este suelo que ya está habilitado, densificar estos lotes con respeto al entorno, al barrio, salirnos del diseño tipo y asumir un diseño uno a uno”, enfatizó Pamela Díaz.
“Aquí me quedo”
Asumiendo el desafío de entregar soluciones habitacionales acorde a la demanda de las familias allegadas y tras pilotaje, durante el mes de junio 2020, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), lanzó el programa de micro-radicación “Aquí me Quedo”.
“La micro radicación es una estrategia habitacional que nace de la propia observación de cómo las personas solucionan sus problemas habitacionales a través del allegamiento, viviendo con familiares en su casa. Esta estrategia de
Asimismo, Carlos Araya, Jefe del Departamento de Atención a Grupos Vulnerables de la División de Política Habitacional del MINVU, comparte el diagnóstico de que las familias desean quedarse cerca de sus redes y “hasta ahora la política habitacional no había ofrecido una alternativa concreta para permanecer en sus lugares de origen, siendo una problemática no sólo de Santiago sino en todo Chile”.
“Hoy la principal demanda de las personas es permanecer con sus grupos de origen y el Programa Aquí me Quedo, no surge de la nada, sino que es parte de un piloto de larga data que pretende usar la ciudad construida, los lotes donde ya habitan las familias. La lógica tradicional de las políticas del Ministerio, ha sido los megaproyectos de viviendas sociales. Sin embargo, esta nueva línea de trabajo va a contracorriente, porque mira la escala menor, mira donde están las familias habitando hoy y donde requieren una renovación de su espacio residencial. Este cambio de enfoque comenzó en el año 2015 y se fue consolidando con dos proyectos pilotos en Santiago y Valparaíso”, señaló Carlos Araya.
“El año pasado, en una entrega de Taller de la FAU, donde se hizo una exposición de proyectos de micro-radicación de estudiantes de 4° año de arquitectura, el ex Ministro Cristián Monckeberg, anunció la creación de un programa nuevo acorde a lo expuesto por los estudiantes, que finalmente en junio de 2020 se lanzó con el nombre Aquí me Quedo, queriendo reflejar claramente el propósito del mismo”, relató Araya.
Asimismo el profesional del MINVU, recordó que una mujer beneficiaria de uno de los pilotos, señaló algo que resume la micro-radicación, “estábamos en el terreno en el lote de propiedad de su madre, donde se estaba construyendo su vivienda bastante avanzada, y ella nos dijo: ‘yo perdí muchos años de mi vida en un comité buscando un terreno que nunca encontramos y no me di cuenta que tenía la solución en el patio de mi casa”.
“No hay escasez de suelo sino escasez de ideas”
Una frase mencionada por un académico de la FAU, que inspiró a arquitectos en la búsqueda de soluciones habitacionales para el allegamiento. El concepto de micro-radicación nace desde la Universidad de Chile en conjunto con el MINVU entre las diversas reuniones de trabajo donde se acuña este término para agrupar las estrategias de densificación predial y pequeños condominios. Asimismo, se han realizado actividades, talleres e investigaciones con otras Casas de Estudios como la Pontificia Universidad Católica a través del Laboratorio 9x18, que han permitido colaborar desde la academia con las políticas públicas habitacionales, identificando los problemas, proponiendo soluciones y coordinando diversas instancias.
“La estrategia de la micro-radicación hace que el suelo no sea necesario, porque el suelo ya existe, las personas ya son propietarias y en áreas bien localizadas. El gran desafío es pensar en nuevas ideas para ver cómo ese suelo sea funcional y permita vivir dignamente, no hacinados y en condiciones precarias, necesitamos buenas ideas saber aprovechar ese suelo que está bien ubicado y bien equipado”, sostuvo Juan Pablo Urrutia.
Desde esa perspectiva la arquitecta y académica de la FAU, Elizabeth Ávalos, indica que el aporte también es desde la formación de profesionales especializados en el área, “hoy en general, existe desconocimiento en materia de gestión en política habitacional para el desarrollo de proyectos. La Universidad como institución pública y transversal debe tener una mirada de este tipo, que vincule a alumnos entre la academia y el quehacer en términos de respuesta a la necesidad de una vivienda, con una mirada enfocada en los sectores más vulnerables”.
Por ello, la académica junto con Juan Pablo Urrutia y otros profesores y profesoras crearon el Diploma Gestión en Política Habitacional, que permite entregar herramientas, consensuar ideas y líneas de acción, para que nuevos profesionales se incorporen a la producción habitacional a través de su participación en instituciones públicas o como emprendedores gestionando y diseñando proyectos de vivienda, donde además podrían sentar directrices para mejorar y/o complementar las políticas habitacionales.
Pilotos del Programa Aquí me Quedo
La constructora Consolida ha sido una de las empresas que ha levantado soluciones habitacionales bajo el piloto del programa Aquí me Quedo denominado Pequeños Condominios, hoy alojado en el DS49. En el sector de La Faena en la comuna de Peñalolén, se realizó una micro-radicación para 16 familias, que consistió en la construcción de 7 pequeños condominios con 16 viviendas.
“Queremos dar solución a problemas del allegamiento, construyendo dos o tres viviendas donde antes había solo una. Se considera la construcción de viviendas de dos o tres dormitorios, un baño, cocina y estar-comedor, con una superficie de al menos 55 m2, emplazados en lotes de 9 x 18 m2 aproximadamente”, señaló Gabriel Lagos Director Ejecutivo y Constructor Civil de Consolida.
Por su parte, Raúl Araya, Arquitecto y Director de la Oficina BordeUrbano, junto con señalar que en Valparaíso, lugar donde ejecutaron otro piloto, el déficit habitacional también se resuelve en la periferia, abandonado el centro y dejando muchos terrenos eriazos. “Pero la gente sigue viviendo en Valparaíso, porque la ciudad brinda beneficios que otros sectores no proveen, la gente no se quiere ir, porque es favorecedor de la vida”, sostuvo.
El Piloto se realizó en el Cerro Florida, un terreno de 420 m2, ubicado en Plaza Mena, frente a la Casa Museo La Sebastiana de Pablo Neruda. El proyecto fue densificar 58 m2, dos niveles dos departamentos (duplex).
Revive aquí la MasterClass ÁgoraFau: Tipologías Alternativas de Vivienda Social Colectiva