Es probable que en estos días el ambiente diseñístico esté hablando mucho sobre el Salone del Mobile de Milán, que en realidad es la Semana del Diseño. Y que muchos coincidan en que es la Mecca del Diseño de mobiliario, equipamiento y productos. Pero creo que para poder hacerse una idea del alcance y la dinámica de este magno evento, es bueno contar lo que nadie te cuenta porque lo da por descontado… Que es: "Qué #∞ø†∂§~√∑Ω es el bendito Salone del Mobile".
Una vez al año, todas las partes implicadas (o stakeholders en siútico) en la cadena "diseñadores > proveedores > productores > distribuidores" de las áreas ambientes, interiores, equipamiento, mobiliario, decoración, productos y objetos se reúnen en un solo lugar por una semana, en una cumbre del Diseño que hace que Milán duplique su población (no-flotante) y se llene de una efervescencia muy poco propia de los lombardos. Desde nombres sagrados del Diseño (como Starck, Arad, Bouroullec, Newson y Nouvel, entre otros) hasta "gente de a pie", pasando obviamente por los estudiantes, se aglomeran en varios puntos de la ciudad para exponer, mirar, compartir, discutir y sobre todo celebrar. Principalmente son 4 los planos en que se mueve este carnaval del Diseño y cada uno tiene lo suyo.
Salone del Mobile
Es el espacio expositivo "oficial" que reúne en un recinto de 70 hectáreas a empresas como Kartell, Alessi, Cavalli, etc. Dentro de esta muestra también se llevan a cabo "sub-muestras" como Euroluce que se orienta solo al rubro iluminación en el más amplio sentido de la palabra (excepto el filosófico). Esta muestra es visitada por unas 350.000 personas en 5 días y toma más de un día recorrerla, considerando que es del tamaño de un latifundio y los stands son literalmente cientos… No sería un problema venir 3 días seguidos si no fuera porque el pase diario vale 20€ (unos $12.000) y el de 3 días, 50€.
Salone Satellite
Es la parte destinada al diseño "emergente". La muestra se puee recorrer en una tarde con perseverancia y disciplina (para no perderse entre tanto pasillo). Ya sean escuelas, independientes, empresas y agencias incipientes. Vienen personas de todas partes y se produce un intercambio bastante más espontáneo y fluido; es menos "comercial" aunque igualmente profesional. Este año, por nuestro conosur solo vino una universidad brasileñna y una chilena (UDD), hablando del área educacional. Este es el espacio dirigido y gestionado por Marwa Griffin, quien estuviera en Chile para la Bienal de 2010, y a quien la escena del diseño emergente debe agradecer por abrir un espacio gratuito, muy variopinto y cada vez más más potente. Para muchos, vale más la pena que "il Salone".
FuoriSalone
Es todo lo que pasa fuera del espacio de "Rho Fiera" (que es donde se hace el Salone); o sea el resto de la cuidad. Y si el Salone es inabaracable; esto es simplemente fuera de control. Toda la ciudad (literalmente) abre sus puertas y hay muchos panoramas simultáneos; cientos de exposiciones en showrooms, conciertos, performances y varios "aperitivos" (mini cócteles) ofrecidos por tiendas, agencias, talleres y escuelas. Existen zonas de mayor concentración, interés y frenesí, como Zona Tortona, Ventura-Lambrate y Brera. Hay por lo menos 3 guías de panoramas gratuitas que te ayudan a organizar tu tiempo y que se consiguen en muchos puntos de la ciudad; de hecho cada sector de alta actividad entrega el suyo propio. De otro modo, la verdad, sería colapsante.
Vida nocturna
Esto no se trata solo de engordar el ojo, hacer negocios y pasearse aplicadamente viendo cosas nuevas. También hay que parrandear, conocer gente, lugares y otras cosas. En Italia no existe evento que se precie de tal, que no incluya su ágape. Los italianos saben muy bien cómo agasajar a sus visitas. Durante la semana hay aperitivos y fiestas; algunas de ellas invitadas por marcas importantes a las que se entra con invitación (aunque a la italiana) y hay también carretes universitarios, o de privados. La idea es parar de "trabajar" a las 6 o 7 para irse a un aperitivo o a comer algo y pasarse de ahí a una fiesta, tipo 11… Porque esta ciudad podrá estar en llamas, pero se extinguen inevitablemente a las 3 de la mañana.
Espero que esto les ayude a entender mejor la magnitud de este evento e incentive a los diseñadores interesados a hacer este viaje por lo menos una vez en la vida, por unos 10 días en total y mientras más joven mejor. A contar de hoy y con la mayor frecuencia posible, estaré escribiendo acerca la Semana del Diseño en Milán, tratando de compartir la experiencia y levar un poquito de acá para allá.
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