Plan de Emergencia Habitacional de Chile: una oportunidad para pensar la ciudad que queremos

Plan de Emergencia Habitacional de Chile: una oportunidad para pensar

Fragmento del artículo de la académica del Departamento de Urbanismo y del Instituto de la Vivienda (INVI), Prof. Mónica Bustos, publicado en la Revista ARQ, de la Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica.

Hay quienes dicen que no vieron venir el estallido social de 2019. Respecto a las actuales cifras en materia de vivienda, la historia parece repetirse. Casi sin que nos diéramos cuenta, se ha vuelto a instalar en el país el debate en torno al déficit habitacional como tema central de nuestra política de vivienda. Como un problema que creíamos venir resolviendo en los últimos años, el debate parecía haber girado hacia ámbitos como la calidad, la localización, el deterioro y la segregación urbana. Sin embargo, cuando recién comenzábamos a avanzar en estos nuevos desafíos, en un contexto de altos niveles de pobreza, el aumento de la inmigración y un alza desmesurada en el valor del arriendo o compra de una vivienda, lamentablemente, el déficit habitacional ha vuelto a aparecer con esa imagen de tragedia que tienen las emergencias humanas: personas en situación de calle, campamentos, tomas de terreno, precariedad, abuso, y un largo etc.

El concepto “déficit habitacional” se acuña por primera vez en Chile en la década de los cuarenta, en el marco de consolidación de la Caja de la Habitación. A partir de la medición del problema por medio de estadísticas y la planificación de metas de producción se busca definir prioridades objetivas sobre la situación del alojamiento en el país y sus localidades, creando diversos mecanismos para la construcción y acceso a la vivienda de interés público.

Posteriormente, como resultado de la intensa migración campo-ciudad, la masificación de las poblaciones callampas y tomas de terreno determinó la necesidad de realizar en 1952 el primer censo de población y vivienda, con el objetivo de cuantificar el problema y con ello definir soluciones a corto plazo. Si para entonces el concepto de déficit habitacional ya se había instalado como tema de interés político, es tan compleja la urgencia de dotar de alojamiento a la creciente población urbana con una respuesta eficiente y de gran escala que en 1953 se crea la Corporación de la Vivienda (CORVI), iniciando un período de planificación sistemática de la producción por medio de la formulación de planes de vivienda asociados a metas, nuevos instrumentos y el diseño de diversas tipologías de carácter público.

Otro momento en que el déficit habitacional vuelve a instalarse con fuerza es a principios de los noventa, cuando se evidencian los altos niveles de allegamiento, hacinamiento y complejas problemáticas sociales que habían quedado invisibilizados como resultado de la prohibición de todo tipo de ocupación informal establecida durante la dictadura. Frente al riesgo de una nueva aparición de las tomas de terreno de manera intensiva y desordenada (MacDonald, 2020), el Estado, a través del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), optó por continuar bajo el modelo subsidiario impuesto desde 1978, enfrentando el déficit exclusivamente por la vía cuantitativa, alcanzando una producción habitacional sin precedentes, pero completamente desvinculada de la planificación urbana.

En definitiva, determinado por contextos sociales críticos y recursos económicos acotados, la noción de déficit habitacional se posiciona en nuestro país durante el siglo XX como un tema de carácter público, cuantitativo y político que busca descomprimir la presión social asociada a la urgencia de vivienda por medio de una respuesta eficiente y de corto plazo (…)

(Leer artículo completo en: ARQ (Santiago)  no.113 Santiago abr. 2023)

Últimas noticias

FAU lleva destacada delegación a la Feria del Libro Universitario

La Universidad de Chile es la invitada de honor de la séptima edición de la Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios (FILUNI) organizada por la UNAM, participará con un equipo de más de 100 personas y más de 60 actividades, que se desarrollarán entre el 26 y el 31 de agosto. De la FAU presentarán sus libros seis académicos más una pequeña delegación a cargo del montaje del Pabellón U. de Chile.

Difusión del Informe de autoevaluación con fines de acreditación

FAU sobresale por su enfoque interdisciplinario y su vinculación

En la reunión, las autoridades superiores de la Universidad expusieron los principales resultados del informe de autoevaluación institucional, tras lo cual el decano de la Facultad, Manuel Amaya, sostuvo que “este proceso expone con claridad algunos de los desafíos que nuestra Universidad deberá abordar en el mediano plazo, pensando en las transformaciones necesarias para llegar al Bicentenario como una institución capaz de lidiar con los problemas del siglo XXI, manteniendo su definición de universidad pública, laica y pluralista”.

Decano Manuel Amaya presenta cuenta anual 2024-2025

El decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, Prof. Manuel Amaya, realizó su cuenta anual en la que presentó los principales desafíos asumidos por el equipo directivo y dio a conocer los lineamientos que han orientado la gestión durante el período 2024-2025.