Los 38 estudiantes más el equipo docente constituido por los académicos Constantino Mawromatis y Marcelo Bravo, junto a las ayudantes Florencia Cabezas y Claudia Chavarría, abordaron el estudio de casos de las localidades de Manao y Caulín, observando su geografía, el paisaje cultural y productivo, y realizando los levantamientos dimensionales de las respectivas iglesias de la tradición constructiva chilota.
En esta ocasión, se contemplaron una serie de actividades de conocimiento del territorio y de acciones de registro e interpretación, siguiendo la línea de la docencia que caracteriza al curso.
Paralelamente, se tuvo la oportunidad de registrar valiosos testimonios personales e históricos de algunos integrantes de las comunidades locales y de las fiscalas a cargo de los templos.
La salida a terreno consideró, asimismo, la visita de las iglesias Patrimonio Mundial de Colo, Tenaún, San Juan, Dalcahue, Castro e Ichuac, conociendo el oficio de los carpinteros mayores a través de los sistemas constructivos, uniones carpinteras y maderas nativas de estos templos distinguidos por la UNESCO.
En la misma línea, la arquitecta y magíster egresada de la FAU Natalia Cruz, Directora de la Fundación de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé (FIP) ―otrora Fundación Amigos de las Iglesias de Chiloé― brindó una presentación referida al sitio Patrimonio Mundial y sus desafíos actuales, complementado por una charla del maestro carpintero José Luis Catalán exponiendo las particularidades del oficio y su experiencia en algunas de las intervenciones de iglesias distinguidas por la UNESCO.
Complementariamente, el Director del Museo de las Tradiciones Chonchinas, Fernando Álvarez, ofreció un recorrido por dichas instalaciones, finalizando con una charla y conversación en torno a un fogón chilote, instancia de reflexión sobre el Chiloé de antaño y los desafíos de la realidad contemporánea.
Los logros asociados a los terrenos son ampliamente conocidos y reconocidos. Cabe recordar que el Programa Chiloé ha sido distinguido con el Premio Ensamble otorgado por la Delegación Chiloé del Colegio de Arquitectos de Chile, y relevado en distintas instancias como un espacio de encuentro entre el mundo académico y formativos con las comunidades rurales de territorios aislados.
El desarrollo de los antecedentes y testimonios recabados en terreno, será tarea para lo que resta del semestre docente, lo cual será compartido con las comunidades y sus respectivos representantes, reforzando los vínculos existentes y abriendo nuevas perspectivas para las futuras actividades previstas.