¿Cuándo fue la última vez que te subiste a una bicicleta? ¿Te gustaría poder movilizarte diariamente en este medio de transporte? Lo cierto es que cada día es más común ver a hombres y mujeres de distintas edades ocupando bicicletas para moverse por la ciudad, de preferencia, por rutas seguras que permitan un desplazamiento sin mayores inconvenientes. Pero esto no siempre es posible. De hecho, no todas las comunas cuentan con ciclovías, por ejemplo.
La principal razón de esto radica en que el financiamiento de las ciclovías, en general, corre por cuenta de los presupuestos municipales, por lo que las comunas de mayores recursos tienen obviamente mayor capacidad de invertir en ellas. Pero no sólo eso. Su construcción también depende de la voluntad política de quienes lideran estos territorios.
El profesor de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, Rodrigo Mora, entrega algunas cifras en torno a la baja inversión que existe en este tipo de infraestructura. “El último registro oficial que tenemos de cantidad de viajes en bicicleta son cerca de un millón de viajes, que es cercano al 4 por ciento, que es la encuesta de origen-destino de 2012. Pero no estamos invirtiendo el 4 por ciento en ciclovías, estamos invirtiendo mucho menos”, plantea. En este sentido, recalca que "básicamente estamos invirtiendo en carreteras, en autopistas urbanas, entonces mientras no haya un cambio importante, el que espero yo que haya ahora, eso no va a cambiar mucho”.
Por su parte, María de la Luz Lobos, egresada de la Universidad de Chile y una de las fundadoras de “Santiago en Cleta”, herramienta que entrega información de rutas y mapas para los ciclistas, entre otros servicios, recomienda el uso de bicicleta y la construcción de nuevas rutas y caminos, no sólo en Santiago, sino también en regiones donde muchas veces existe una sola ciclovia o no hay dentro de la planificación urbana. Entre sus beneficios, destaca la posibilidad de llegar más rápido a algunos destinos, evitar atochamientos vehiculares, el ahorro económico que implica su uso y el positivo impacto que tiene en nuestro salud física y mental.
“Entiendo que hay gente que no pueda hacer un transporte de una hora y media en bicicleta, pero si tienes la posibilidad de hacer 20 minutos o 40 minutos la verdad es que estás haciendo un alto impacto en mejorar la situación a nivel global, ni siquiera sólo en nuestra ciudad, aunque Santiago tiene mucha contaminación, por lo tanto, es una ayuda, pero creo que a nivel país entero es una gran herramienta de transporte”, plantea Lobos.
Si quieres revisar el análisis completo de ambos entrevistados puedes escuchar el episodio de esta semana en Tantaku.cl, en Youtube y en Spotify.