“Lo importante, desde el punto de vista de la prevención de incendios, es la planificación territorial. Esa es la clave del éxito. Si bien el calentamiento global exacerba la magnitud de la ocurrencia, no es el único factor. Fundamentalmente incide la calidad de la gestión en la prevención y el combate de incendios”, sostuvo el académico Pablo Sarricolea, Profesor del Dpto. de Geografía de la FAU e integrante del Programa de Reducción de Riesgos y Desastres de la Universidad de Chile – CITRID.
El Profesor Pablo Sarricolea, como primer expositor de Seminaruo dio a conocer algunas cifras relacionadas con la situación actual de estos siniestros, y presentó los resultados obtenidos del proyecto de investigación Incendios Recientes en Chile central. Una una Propuesta de Interfaz Urbano Forestal, realizado entre FAU, CITRID, Climatología y Climatology Group.
El seminario, que fue inaugurado por el Decano de la FAU, Prof. Manuel Amaya, reunió a expertos de la Universidad de Chile, Pablo Sarricolea, quien estuvo a cargo de la organización del evento; Miguel Castillo del Laboratorio de Incendios Forestales de la Facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza; Magdalena Gil, socióloga y académica de la Pontificia Universidad Católica; Ricardo Ortega, geógrafo del Instituto para la Resiliencia Ante Desastres, Itrend.
También contó con la presentación del destacado especialista español Luis Galiana, geógrafo y académico de la Universidad Autónoma de Madrid. Así como, Francisco de la Barrera, geógrafo y académico de la Universidad de Concepción; y Marcos Franco, geógrafo y académico de la Universidad de Tarapacá.
“Si bien se ha avanzado bastante en el conocimiento de los incendios, queda aún mucho por hacer. El problema no es sólo ecológico, sino también de sustentabilidad y de desarrollo, por lo cual miradas interdisciplinarias pueden ayudar a solucionar en parte sus efectos, más aún, en contextos complejos, tanto geográficos, sociales, ambientales y económicos” señaló el Decano Manuel Amaya.
Por su parte, Ricardo Ortega de Itrend, advirtió que “la mega sequía se ha expresado en un notorio déficit de precipitaciones, siendo la actual la década más cálida en 1000 años. Hay una prolongación de la temporada crítica de incendios forestales que abarca actualmente de septiembre a junio” El geógrafo realizó una investigación sobre estos desastres en cuatro comunas afectadas en la Región Maule.
Tras un exhaustivo diagnóstico, la investigación concluyó en la necesidad de desarrollar un plan comunitario en coordinación con el gobierno local, que contemple una serie de acciones tales como la construcción de cortafuegos, la generación de mapas de riesgo, campañas de reciclajes para evitar microbasurales, señaléticas preventivas y normativas para turistas, entre muchas otras.
“Las comunidades son la primera línea, debe haber un empoderamiento de las comunidades”, enfatizó el profesional y académico Ricardo Ortega.
Por su parte, el académico Miguel Castillo, relató que en el año 2010 realizó un proyecto que dio cuenta de los riesgos y medidas a tomar en Valparaíso, pero no hubo voluntad para concretar las medidas propuestas.
El experto, que también se encuentra ejecutando junto a otros investigadores de CITIRD de la U. de Chile, un proyecto San José de Maipo que evaluó la infraestructura crítica con el objetivo de minimizar el nivel de peligro en la propagación del fuego, planteó que una buena ordenanza municipal y un trabajo con las comunidades, son clave.
“Se necesita preparación comunitaria en coordinación con los gobiernos locales. Si funciona en ese nivel, funciona la coordinación hacia arriba. Lamentablemente, hoy la mayoría de las comunas no cuentan con este plan comunitario. Se requiere evidenciar las necesidades de protección para cada localidad y proponer medidas preventivas de autocuidado y de referencias claras para complementar los actuales procedimientos de emergencias que dispone el municipio”, sostuvo el académico.
Asimismo, el experto de la Facultad e Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza, señaló que los planes deben ser estructurados por conglomerado (paños que aborden limites más extensos, naturales y en función de la prevención de incendios) y que, además, se debe preparar a la comunidad en terreno.
El geógrafo y académico español Luis Galiana, destacó el avance que han tenidos los planes de combate de incendios, los que ya han incorporado las variables del cambio climático y el calentamiento global; sin embargo, no ocurre lo mismo a nivel de los planes terrirtoriales que deben involucrar y coordinar a los diferentes actores, desde la comunidad hasta los instancias de carácter nacional.
Galiana explicó que un concepto muy relevante es la interfaz urbano-forestal (IUF), " la zona en la que el terreno forestal entra en contacto con zonas edificadas. Una definición simple para una realidad compleja, caracterizada por las múltiples interacciones e intercambios que se desarrollan entre dos subsistemas territoriales".
"Un escenario de fuego forestal requiere de un tratamiento específico por parte de los sistemas de extinción que se aleja de la práctica habitual en los fuegos puramente forestales o urbanos. Plantea la necesidad de proteger simultáneamente personas y bienes, además de la propia masa forestal", sostuvo Luis Galiana.
En este contexto, para el especialista las principales líneas de trabajo en la planificación de la emergencia pasan no sólo por el aumento de la eficacia de los dispositivos de extinción sino también, y muy especialmente, por la sensibilización y organización de los habitantes en estos espacios.
El seminario completo puede ser visto haciendo click en la imagen