Según los resultados entregados por el Servicio Electoral (Servel) un 68% del padrón electoral fue georreferenciado, lo que corresponde a un total de 9.551.592 de electoras y electores. La cifra se desglosa con un 41% en las zonas rurales, con un total de 1.290.960 de votantes y en las zonas urbanas, la cifra se eleva a un 76%, es decir 8.260.632 de electores.
“Esto tiene que ver con la calidad en que fue registrado el domicilio por el elector. En los sectores rurales los domicilios suelen ser menos precisos o detallados, haciendo referencias a caminos sin número y por tanto no posibles de georreferenciar. En los sectores urbanos se georeferenciaron todos los domicilios que tenían una dirección que lo hacía posible”, explicó Andrés Tagle, Presidente del Consejo Directivo del Servel.
El cambio de lugar de votación ha sido evaluado positivamente por la ciudadanía ya que efectivamente los locales quedaron más próximos a las residencias de las y los votantes. El interés por saber el local de votación ha sido contundente ya que luego de 10 días de la publicación de los datos electorales, 13.018.358 personas consultaron sus locales y mesas de votación en consulta.servel.cl, lo que representa el 86% del padrón electoral total.
La redistribución a través de la georreferenciación fue realizada por el egresado de Diseño Industrial de la U. de Chile, Daniel Palma, el egresado del Diplomado de Inteligencia Territorial y Geomarketing de la FEN y FAU de la U. de Chile, Tristán Molina; y el profesor del mismo programa Matías Durán, quienes se asociaron para crear MT2, una empresa especializada en Data Science.
Matías Durán explicó que “se georreferenciaron todas las direcciones anonimizadas utilizando distintos procesos automáticos de normalización, estandarización y georreferenciación. Además, se contó con un equipo dedicado de profesionales que apoyaron en el control de calidad detallado de los mismos y en la validación de los resultados de las distintas etapas y de la entrega final”.
Por su parte, Tristán Molina agregó que “tenemos el convencimiento como empresa, que la tecnología aplicada es una herramienta para fortalecer nuestra democracia y para incentivar la participación electoral. Entendemos que una democracia fortalecida se construye desde una amplia participación ciudadana, en la que ningún sector o grupo de interés pueda capturar los beneficios de posibles fallos y/o desincentivos para concurrir a sufragar.”
Finalmente, Daniel Palma, quien además es funcionario de la Dirección de Extensión de la FAU, sostuvo que “para nosotros es un honor haber participado de una licitación histórica y poder formar parte de un proceso democrático tan importante como el plebiscito constitucional.”