Tribunalia: Aquí opino yo es el nombre oficial y registrado del proyecto. Un juego de mesa, con personajes tridimensionales ubicados en una sala de audiencias que, a través de un mazo de cartas, deben realizar diversas funciones y roles. La sala de audiencia y los personajes (jueces, abogadas/os, padres, madres, niñas niños, adolescentes, entre otros) están hechos de madera y los personajes pueden personalizarse a través del cambio de piezas representativas de las cabelleras, como la blanca y ondulada para las y los jueces.
El juego busca que niñas, niños y adolescentes se familiaricen con anterioridad a los tribunales y su funcionamiento, con el fin de hacer del proceso judicial una experiencia de menor angustia y evitar su revictimización.
La situación de niñas, niños y adolescentes que se enfrentan a la justicia
La iniciativa se enmarca en el enfoque de los derechos del niño de las Naciones Unidas y en los diversos esfuerzos para materializar lo que se ha denominado la justicia amigable para niños o justicia adaptada a los niños. En esa línea, Chile ha establecido reformas que tienden a la protección de niñas, niños y adolescentes.
En nuestro país, en promedio son 130.000 infantes y adolescentes que toman contacto cada año con el sistema de justicia. Sólo durante el año 2019 se cometieron 181.154 delitos en contra niños, niñas y adolescentes y se contabilizaron 10.655 víctimas de violencia intrafamiliar.
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A pesar de los avances en la materia, tales como la Ley de Entrevista Video Grabada o el uso de Salas Gesell, entre otros, existen aún importantes déficits en el acceso adecuado de niñas y niños a la justicia. Lamentablemente, el Estado chileno no ha logrado aún desplegar un sistema integral de acompañamiento y adecuación de todas las intervenciones judiciales que involucran a niñas, niños y adolescentes, antes, durante y después del proceso. Ello trae aparejado consecuencias graves, tales como la activación de la ansiedad, el incremento de la sintomatología preexistente relacionada con las experiencias de violencia vividas, entre otras.
Una justicia más amigable para niña, niños y adolescentes
Conociendo de cerca la realidad del sistema judicial, el Programa de Representación Jurídica de la Fundación Crea Equidad, ubicado en la comuna de Punta Arenas, diseñó el año 2018 el primer prototipo del juego, que fue usado con resultados positivos. Este proceso, junto al trabajo del equipo central de la Fundación, se perfeccionó gradualmente hasta desarrollar una segunda y tercera versión con materiales más resistentes donde se sumaron personajes, versiones que también fueron evaluadas en grupos focales con niños, niñas, adolescentes y operadores de justicia, además, de usuarios/s del sistema judicial.
Roberto Celedón, Director Ejecutivo de la Fundación Crea Equidad, relata que el juego en su origen fue ideado y creado de manera artesanal “Como institución tenemos como misión incorporar la gestión innovadora, especialmente la que nace de la experiencia práctica, para ajustar nuestros procesos interventivos a las necesidades de las niñas y niños en relación a su enfrentamiento a la justicia”.
Asimismo, Roberto Celedón, psicólogo de la Universidad Diego Portales y Magíster en Gestión y Políticas Públicas de la Universidad de Chile, destacó el trabajo transdisciplinar que permitió el resultado final de esta herramienta, instancia en la que participaron psicólogas/os, abogadas/os, trabajadoras/es sociales, comunicadores y en la última fase diseñadoras/es industriales, recorrido que es parte de la línea de trabajo sobre justicia amigable de la Fundación.
“Partimos con cartulina y papel duro, con una sola escena judicial, nos demorábamos como una semana en armar un juego. Pero a corto andar, tuvimos la necesidad de expandir, de replicar Tribunalia, para ello llegamos a contar con seis cajas del juego construidas en madera y cerámica, además de un cuadernillo de uso, Posteriormente ante lo positivo del uso de la herramienta pensamos necesario generar un juego que pudiera ser aún más replicable, ahí surge la alianza con la carrera de Diseño de la FAU, que lo hizo posible. También la experiencia de conversar generó innovación y calidad, se incorporaron cartas, accesorios y otros recursos que son importantes para la intervención. Eso fue en conversación con las y los estudiantes y académicos de Diseño”, relató Celedón.
Tribunalia: versión final
El tercer desarrollo de la herramienta contó con seis propuestas de sets completos de Tribunalia que incluían un manual de uso, dos escenarios flexibles (que representan a escala los espacios correspondientes a Tribunal de Familia, Tribunal de Garantía, Tribunal de Juicio Oral en lo Penal y la Sala Gesell con sistema de video registro), 32 personajes que representaban a los diversos/as intervinientes en el proceso y el mobiliario correspondiente a cada uno de los espacios que se pretendía representar.
Las piezas fueron creadas y desarrolladas por estudiantes de la carrera de Diseño de la Universidad de Chile, guiadas y guiados por el académico y Diseñador Industrial Dr. Rubén Jacob durante el año 2020. Las razones para encargar el desarrollo de Tribunalia a los diseñadores se centraron en la necesidad de crear un juego de menor costo, más fácil de reproducir y con mejores prestaciones para su montaje, desmontaje, transporte y utilización.
“El trabajo fue realizado por estudiantes de los cursos Proyecto VII y Taller de Diseño Industrial VI que dicto en cuarto año de la carrera, ahí generaron ideas para hacerlo más reproducible, más jugable, más lúdico. El Diseño Industrial es justamente eso, poder hacer un producto reproducible, a un costo razonable y que no sólo no pierda calidad, sino que gane en algunas dimensiones como la estética el significado o la usabilidad. En ese sentido, se logró pasar de un modelo más figurativo, con piezas de cerámica muy complejas de reproducir a algo más abstracto, siempre representando adecuadamente los personajes para el rango de edad. Las figuras son de madera, torneadas, con distintos acabados para que tengan diversas gamas cromáticas, se puede cambiar el pelo y los accesorios, el cuerpo es de madera y las piezas intercambiables son impresiones 3D de plástico. El tablero no es exactamente igual al tribunal sino una abstracción que incorpora gráficas y piezas representativas sus zonas y accesorios importantes, como el reloj, mobiliario, la bandera chilena, los computadores, los micrófonos, el biombo detrás del cual se ubican las personas cuando no se quiere que haya contacto con los niños, niñas y adolescentes”, explicó el académico Rubén Jacob.
Para Catalina Gallardo, Diseñadora Industrial y de Servicios, quien se tituló en enero de 2022 de la U. de Chile, participó activamente del proyecto Tribunalia. “El proceso de trabajo y creación fue sumamente desafiante al tratarse de un encargo real, en el cual la fundación Crea Equidad buscaba elegir alguna de las propuestas para llevarla a cabo generando de 70 a 100 unidades de cada juego para poder distribuirlo en cada una de sus oficinas y colaboradores a lo largo del país. Este peso de realidad hizo que, como futuros profesionales, tomásemos con seriedad, compromiso y consideráramos la factibilidad productiva dentro de cierto rango de presupuesto en cada una de nuestras propuestas”.
Asimismo, agregó Catalina Gallardo que “esta clase de desafíos es importante y como estudiantes, sin duda, amplía nuestra perspectiva al abordar un proyecto de diseño en el que nos vimos inmersos como profesionales, pero guiados con profesionales del Diseño. Que este tipo de proyectos sea parte de los proyectos a desarrollar dentro de la carrera estudiantil me parece necesario, ya que abre la mirada de cada uno de los estudiantes a necesidades sociales y en las que el diseño tiene un papel fundamental de aporte, tanto en optimización de recursos, desarrollo de la experiencia y aporte al bienestar”.
El académico Rubén Jacob precisó que “el Diseño sigue siendo una disciplina que se preocupa del hacer, donde hay prototipos, elementos físicos sobre la mesa. El diseño industrial particularmente, crea cosas con las que la gente logra conectar, generando un mundo de objetos materiales que transmiten aspectos inmateriales. En este caso, nosotros diseñamos una interfaz para que los niños entiendan lo que les va a pasar en un sistema que les es ajeno. Esto es un juego de mesa, algo aparentemente sencillo, pero las implicaciones humanas que tiene son enormes".
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Así lo comprueba el Juego Tribunalia que se ha transformado en una potente herramienta, ya que, junto con entender la dinámica de tribunales, los niños, niñas y adolescentes generan una imagen mental que les permite saber de antemano a qué se expondrán, dónde se ubicará cada una de las partes y cómo se desplegarán las acciones de éstos, y las propias, al momento de declarar. Asimismo, el espacio de juego permite aclarar dudas e ideas preconcebidas que pudieran tener sobre lo que implica el proceso penal y, especialmente, el momento de declarar en juicio.
Esta alianza entre U. de Chile y organismos de la sociedad civil que abordan problemáticas sociales es valorada por Roberto Celedón. “la Chile tiene una gran vocación social, un gran compromiso con lo público y la justicia, preocupada de los temas públicos que requieren atención. Para nosotros es un orgullo haber trabajado y seguir trabajando con la Universidad porque ahora queremos seguir con el juego de manera virtual, estamos trabajando en eso”.
Actualmente, el juego está siendo reproducido a mayor escala (100 unidades) por las diseñadoras industriales FAU, Valentina Gamboa y Javiera Segovia que ya se encuentran egresadas de la carrera de Diseño y posteriormente se iniciarán los trabajos para llevarlo a la virtualidad.
Recientemente fue publicado el Artículo Académico sobre Tribunalia en la revista “RChD: Creación y Pensamiento”: y el profesor Rubén Jacob fue recientemente entrevistado para la serie llamada “Acceso a la Justicia” en el reconocido podcast “Diseño y Diáspora” que realiza la Dra. Mariana Salgado desde Finlandia. En esa ocasión el académico se refirió especialmente a Tribunalia y su proceso de co-creación transdisciplinar.
Diseño para la justicia
A raíz de la aparición del “Pensamiento de Diseño” y la incorporación de los métodos que los diseñadores utilizan en sus procesos de desarrollo y creación a diversas disciplinas y áreas, las posibilidades de acción del Diseño se han vuelto prácticamente infinitas. En ese marco surge recientemente el concepto de Diseño para la Justicia como una nueva manera de aproximar a las personas a todo aquello relacionado con el sistema legal, a menudo complejo para quienes no están familiarizados, a través de experiencias intuitivas y sencillas.
El diseño legal es definido por Margaret Hagan, una de sus iniciadoras, como la aplicación del Diseño centrado en el ser humano al mundo del derecho, para hacer que los sistemas y servicios jurídicos estén más centrados en las personas y sean más utilizables y satisfactorios. El diseño legal es una perspectiva transdisciplinar que relaciona entonces el conocimiento de los abogados con los métodos que utilizan los diseñadores, promoviendo el desarrollo de productos, servicios o sistemas, en el ámbito de lo legal, que sean amigables, comprensibles y adaptables para los usuarios cuyo origen radica en la Universidad de Stanford, California, Estados Unidos.
