Chile es un país constantemente golpeado por desastres socio-naturales (sismos, maremotos, incendios, inundaciones, erupciones volcánicas, etc.). Estas características hacen a los sectores más excluidos de la sociedad todavía más vulnerables. Esto constituye un gran desafío para las políticas públicas urbanas y de vivienda, a causa de los inevitables procesos de reconstrucción que siguen a los desastres y al indispensable trabajo de prevención y de mitigación que debieran tener las políticas.
Columna publicada el día 27 de febrero de 2014 en El Mostrador.