Siete equipos, liderados por arquitectos de renombres internacional, se sentaron esta semana a pensar cómo mejorar y potenciar la conexión del eje que une a Valparaíso y Viña del Mar con la capital, Santiago.
Las conclusiones, formuladas ayer como propuestas de desarrollo, quedarán inscritas en un libro que recorrerá América Latina en marzo de 2013, en el marco de la tercera edición de los Seminarios Urbanos de Buenos Aires - SuBA.
El trabajo partió el lunes con una pregunta ¿Cómo recuperar el equilibrio rural y urbano aprovechando el borde de dos ciudades capitales de Chile?.
Ese día, tras la inauguración del parque Cultural de Valparaíso, los grupos de trabajo realizaron un recorrido costero desde la ciudad Puerto hasta Concón, iniciado en el mirador del cerro Artillería, oportunidad para tener una visión panorámica de la ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Tras cinco días de trabajo, las respuestas fueron variadas y concretas, la mayoría con un fuerte acento de la densificación poblacional del valle que media entre nuestra Región y Santiago.
La Nueva Casablanca
Una de esas ideas es la configuración de la Nueva Casablanca. El arquitecto argentino Andrés Parodi, de la Universidad de Buenos Aires, participó en la discusión de esta idea, que surge de la necesidad de fortalecer el transporte público y multiplicar las formas de conexión entre Santiago y Valparaíso.
La apuesta, dice Parodi, es la implementación de un tren rápido que tenga como estación de eje esta comuna del valle de Casablanca y así convertir a esta ciudad en un nuevo lugar para vivir y trabajar en las industrias que tengan desarrollo en el sector. Un primer efecto será la densidad poblacional siempre guardando el equilibrio entre lo urbano y lo rural, que servirá para convocar la instalación de servicios de distinto tipos, como escuelas, hospitales y comercio.
"La diversidad del paisaje es una de las principales características de los valles que hay entre Valparaíso y Santiago y en ellos se pueden potenciar distintos tipos de actividad sin perder el sentido de una relación armónica con el entorno", explica el especialista, quien es académico de la Universidad de Buenos Aires.
Parodi trabajó en uno de los siete quipos armados para el proceso, todos conformados por profesionales extranjeros y alumnos de las universidades de Chile, Finis Terrae, Mayor y Austral de Chile.
Una iniciativa de este tipo podría genera un impacto positivo en Valparaíso: le restaría presión a la expansión urbana hacia los cerros o fuera de la ciudad.
Otras propuestas
Sin embargo, esta es una de las siete promesas. Una segunda, incluye la conformación del "Triángulo Metropolitano", enfocado a hacer convivir todas las densidades y grados de urbanización y ruralización entre Valparaíso-Casablanca y Santiago.
Otro grupo ideó el concepto "Valle Metropolitano", que propone "pensar en un sistema de transporte integrado que guíe el crecimiento de la zona comprendida por Santiago, Curacaví, Casablanca y Valparaíso. Finalmente, otro de los grupos de trabajo considera el reafirmar una identidad natural productiva que sugiera una reconsideración del crecimiento urbano de Casablanca, Curacaví y Placilla.
Seminario Internacional
El objetivo de los siete días de seminario SuBA Chile 2012, explica el profesor de la Universidad de Chile y experto en planificación urbana, Mario Terán, es poner en discusión un tema país, que "tiene que ver con que Santiago y Valparaíso tienen una complementariedad histórica que se podría ver estimulada con la implementación de in tren rápido". Precisa que en "Francia se realizó un concurso internacional muy parecido para imaginar el París del 2050".
Los trabajos finales fueron presentados anoche, en la Universidad de Chile, ante representantes de distintos ministerios. Eso no asegura su viabilidad, pero sí su incorporación a los demás de discusión.
Publicado el sábado 8 de septiembre de 2012, Vía El Mercurio de Valparaíso
