El Proceso de Encasillamiento nació como consecuencia de la etapa de reestructuración iniciada en la Facultad el año 2009. A raíz de esto- y a la par con la nueva gestión del Decano, profesor Leopoldo Prat- en el año 2010 comienza el encasillamiento de la planta académica de la FAU, hecho que ha abierto una gran discusión tras la entrega de los resultados que en primera instancia propone desvincular al 36% de los académicos de planta y contrata.
"El principal propósito de este proceso fue evaluar la productividad los académicos de nuestra Facultad, y contrastar las líneas de desarrollo propuestas en la reestructuración con su trayectoria y sus planes de desarrollo académico. No se trataba de separar los "malos" de los "buenos" sino de determinar quiénes son más apropiados para edificar la facultad que queremos levantar. Sin duda alguna, una tarea difícil emprendida especialmente por quienes tuvieron la responsabilidad de evaluar los resultados obtenidos, puesto que implicó grandes cambios y que afectó a gran totalidad de la planta académica a contrata y de planta" explica el Vicedecano, profesor Humberto Eliash, en su calidad de Presidente de la Comisión de Encasillamiento.
Para lograr un correcto y transparente desempeño de este proceso, el Rector de la Universidad conformó una comisión, integrada por académicos activos de la Facultad, quienes tuvieron la delicada tarea de revisar y evaluar las labores académicas. Los integrantes de la comisión no estuvieron exentos de esta medición, puesto que ellos fueron evaluados por un comité externo presidido por el vicerrector Patricio Aceituno.
La gran responsabilidad tras el Proceso de Encasillamiento
Muchos han criticado la poca transparencia de este proceso, y justamente quienes deben enfrentar este conflicto, son aquellos responsables de evaluar esta tarea. Situación compleja, especialmente, porque todo proceso de medición entre pares es muy duro pues debes enfrentar al compañero de banco, al amigo y al colega. Pero al mismo tiempo es muy franco y valiente tanto para el que evalúa como para el que somete a la evaluación. Todos los pasos han sido informados a los interesados, todos documentos están disponibles en el sitio web de la FAU y las actas de la comisión se harán públicas cuando termine el proceso según lo establece el propio decreto.
"Pese a que estamos con la conciencia tranquila de estar actuando con parámetros objetivos, igual estamos sometidos a una fuerte carga emotiva. Hay situaciones personales y humanas, de profesores que han quedado desencasillados a los cuales conocemos de hace mucho tiempo que arriesgan perder su fuente de trabajo, pero esto forma parte del costo de formar parte una universidad pública, democrática y de alto standard de calidad y tenía que darse de forma pareja para asegurar la validez y transparencia de todo el proceso", aclara el Vicedecano.
Productividad académica, calificación por parte del alumnado, calificación académica para los dos últimos períodos, y un claro plan de desarrollo, fueron algunos de los criterios considerados al momento de evaluar a los profesores. Son los mismos parámetros considerados en los propios reglamentos y documentos de reestructuración que rigen a la Universidad de Chile y que en la FAU venían incumpliéndose sistemáticamente hace años.
"Nosotros no inventamos ningún parámetro que no exista en esta Universidad, solo usamos los criterios que están en los reglamentos y en la Reestructuración, y lo que estamos haciendo es sistematizar, cruzar información, ponderar y contrastar las posibilidades con los deseos en un marco de cumplimiento de los reglamentos que la misma Universidad ha dado. Lo que pasó, es que nuestra Facultad se había quedado atrás respecto a los parámetros utilizados en las otras Facultades ‘líderes' dentro de la propia Universidad", explicó Humberto.
Lamentablemente, los resultados preliminares se prestaron para polémicas por la gran proporción de académicos desencasillados. Dentro de los principales problemas que aparecieron, se encuentra: académicos adscritos a la carrera ordinaria que sólo hacen docencia; académicos excedidos en los plazos de permanencia en la jerarquía; académicos con baja productividad de acuerdo a su jerarquía, categoría y carga horaria; académicos con menos de 8 horas; y profesores que obtuvieron bajas evaluaciones de los alumnos en forma reiterada.
"Superpuestas con las desprolijidades de los académicos que no subían de jerarquía a tiempo, o que no cumplían su horario, existía una desprolijidad institucional: la laxitud de las exigencias y la ausencia de un pensamiento estratégico que señalara rumbos y metas claras", agrega Humberto.
El derecho a apelar
Cabe señalar, que todos los 204 académicos que fueron evaluados en este proceso, tienen el derecho de acceder a una instancia de apelación superior que es el Decano de la Facultad, derecho vigente dentro de los 10 días hábiles desde la fecha de notificación. En palabras simples: es una carta que argumenta, entrega nuevos antecedentes y le solicita al Decano que reconsidere su caso.
Si bien existe un grupo de académicos que decidió no acceder a este derecho, y están renunciando a sus labores académicas de la Facultad, el Vicedecano afirma que estos casos son puntuales y que han disminuido desde el día que comenzaron las notificaciones, optando en su mayoría a apelar. Para tranquilidad de la comunidad FAU, los jefes de carrera tienen previsto profesores de reemplazo para los casos de aquellos académicos que han decidido renunciar a sus derechos y labores dentro de la Facultad sin esperar el fin del semestre.
"El proceso de encasillamiento, va a liberar una cantidad de cupos académicos, que se convertirán en jornadas completas o medias jornadas para los perfiles académicos que están en estudio y para los cuales se llamará a concurso para integrase al trabajo académico del segundo semestre".
De esta manera, la planta académica estará conformada por los que están encasillados más los nuevos que entren a concurso y los 9 académicos jóvenes que ganaron el concurso 2010. Con ello se conforman los nuevos departamentos e institutos que deberán elegir a sus directores entre sus pares y así normalizar los "gobiernos locales" que hasta ahora eran subrogantes.
Todo cambio trae grandes consecuencias, y pese a que muchos demostraron su descontento, se espera que con estas modificaciones la FAU alcance un nivel académico de excelencia, retome su liderazgo histórico en función de un mejor país y una mejor universidad. Esto conlleva sacrificios personales, pues como decía el economista francés Jean Monnet en 1954 "Son las instituciones las que mandan en las relaciones entre los hombres (...) los hombres pasan, pero la vida de las instituciones es más larga que de las personas y si ellas están bien constituidas, pueden acumular y trasmitir la sabiduría a generaciones sucesivas".
