Las instituciones que colaboraron con la urgente tarea de diagnosticar la afectación habitacional fueron la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile y su par de la Universidad de Valparaíso, Entel Digital y el Centro de Información de Recursos Naturales del Ministerio de Agricultura, una iniciativa organizada y liderada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU). Las labores de evaluación con drones comenzaron el 6 de febrero, cuatro días después de que se desatara el megaincendio, y finalizaron el 12 de febrero, equipos que sobrevolaron las comunas de Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana. Gracias a este trabajo, el MINVU pudo reducir significativamente los tiempos de evaluación de daños de las viviendas y terrenos afectados e iniciar rápidamente la reconstrucción.
En aquella oportunidad, Belén Paredes, Seremi del MINVU de la Región de Valparaíso, explicó la importancia que ha cobrado el uso de drones en las catástrofes. “Se busca acelerar los procesos de catastro. Para ello, estamos utilizando todas las tecnologías de la información disponible y también todas las acciones que podemos hacer con las instituciones públicas, como CIREN, que pertenece al Ministerio de Agricultura, y así también con las universidades públicas, como la Universidad de Valparaíso y la Universidad de Chile, que también tiene un convenio con Entel”.
Las fotos capturadas a través de los vuelos de estos drones fueron cruzadas con la información de imágenes satelitales de las zonas siniestradas provenientes del Ciren, del Ministerio de Agricultura, y de los roles del Servicio de Impuestos Internos. De esta manera, se generó un catastro de las viviendas y terrenos. Gracias a esto se acotó la aplicación in situ de la Ficha 2 del Minvu, procedimiento que efectuaron los funcionarios casa a casa, focalizándose en las viviendas con daños parciales y evaluando la magnitud de estos.
En este contexto, Julio Covarrubia, docente de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la Universidad de Chile y Service Line Manager en Entel Digital, estuvo a cargo de la comitiva en terreno. Respecto a esta labor, destacó que “con esta calidad de información se lograron datos relevantes y que son de gran ayuda en la gestión de emergencias, incluso pensando en la elaboración de un sistema que haga más eficientes los tiempos de respuesta y el posterior diseño de políticas públicas”.
Por su parte, la profesora Marcela Navarro, coordinadora académica del curso de drones, quien además trabajó en la central de coordinación de incendios de la Región Metropolitana y actualmente, junto con la docencia, se desempeña en Entel, sostuvo que "ante la emergencia nos movilizamos entre la FAU y Entel para apoyar al máximo con nuestros conocimientos y recursos disponibles, destacando siempre la labor social que desarrolla la Universidad de Chile. Personalmente, fue una labor dura, pero muy necesaria. En la mañana recopilábamos la información con drones y en la tarde y noche procesábamos los datos para poder entregar los resultados lo más rápido posible".
Ariel López, ingeniero en transportes, Magíster en Urbanismo y actual doctorante de la FAU de la U. de Chile, quien fue parte del equipo en terreno, explica que "históricamente los procesos de catastro institucional son medianamente analógicos y lentos. Esto hace que la ayuda no siempre sea oportuna. Ante la magnitud de este incendio, ese proceso tradicional se volvía más lento de lo socialmente aceptado. Por esto, incorporar tecnologías y procesos ágiles de análisis era imperativo. Hemos sugerido una estrategia de abordaje para posteriores catástrofes, algo que inicialmente llamamos 'ficha cero', que sea un proceso ágil de catastro con drones, satélites y cámaras 360 a nivel de piso, con un post proceso de análisis que permita tener una base de información útil y certera a las instituciones del Estado pocos días después de la catástrofe. Estamos en conversaciones con MINVU para ayudar en optimizar estos procesos".
El académico de la FAU de la U. de Chile Alberto Texidó, bombero y voluntario, señaló que el equipo docente del curso de drones de la Facultad inició las gestiones para poder colaborar en el diagnóstico de las viviendas afectadas el día después de haberse propagado el incendio. "Con esa urgencia y con el apoyo de la empresa Entel, quien trasladó los equipos, la Universidad de Chile y la Facultad se hicieron presentes en terreno muy rápidamente. Fue un momento difícil porque además había receso universitario, pero pudimos organizarnos y aportar en la agilización del catastro y así apoyar a las personas afectadas, entregando material clave al MINVU", comentó.
Finalmente, Pablo Sarricolea, director del Departamento de Geografía de la U. de Chile, agregó que “entre la FAU, Entel y MINVU se generó un círculo virtuoso de conocimiento nuevo respecto al uso de imágenes de alta resolución captadas por el dron, ya sea en formato video o fotografía, que permite mediante algoritmo de inteligencia artificial hacer un conteo de viviendas, postes u otros elementos afectados. Fue muy beneficioso para el gobierno, para los desafíos del MINVU y de la academia”.
A partir de este trabajo interinstitucional, se pudo contar con un registro para comenzar la reconstrucción. De esta manera, la cifra preliminar es de 4.555 viviendas afectadas, 3.077 viviendas regulares, más 1.478 en campamentos.
“Los daños se han identificado gracias al apoyo de nuevas tecnologías con vuelos de drones, así como con la aplicación de fichas presenciales para evaluar también daños mayores y menores reparables”, aseguró el ministro del MINVU, Carlos Montes.