Fueron dos semanas de intensas negociaciones que permitieron arribar a uno de los principales resultados: 98 países firmaron el Acuerdo de Dubái, un pacto que reconoce la necesidad de reducir de forma profunda, rápida y sostenida las emisiones de gases de efecto invernadero en consonancia con las trayectorias de 1,5ºC. Esta es la primera vez que se explicita esta decisión mancomunada en el documento de acuerdo.
Para Eugenia Gayó, académica del Departamento de Geografía de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU), investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia CR2 y parte de la COP28, los acuerdos alcanzados representan un avance importante. “Reconocer que hay que realizar una transición lejos de los combustibles fósiles es un gran logro, porque nos invita a pensar en implementar acciones transformadoras para impedir el aumento de la temperatura del planeta. También es importante la mención a la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles fósiles, sobre todo cuando éstos no contribuyen a la transición justa, equitativa y ordenada", enfatizó la académica.
Respecto de su participación en la COP28, realizada en los Emiratos Árabes Unidos, la Profesora Gayó explicó que junto a las y los colegas de CR2 estuvieron en la Zona Azul, un espacio exclusivo para las y los delegados de los Estados miembros y observadores acreditados por la ONU. Este espacio alberga las negociaciones formales, así como la Cumbre Mundial sobre Acción Climática, los pabellones de los países, los eventos de la presidencia y cientos de eventos paralelos que incluyen paneles de discusión, mesas redondas y eventos culturales. Junto con esta zona está la Verde, que es aquella abierta al público general y la Roja que es la zona de la toma de decisiones, que es restringida a Jefas/es de Estado, Ministras/os y representantes de la ONU.
A pesar de que los desafíos son gigantescos, María Eguenia Gayó señala que "me fui de la Conferencia con una buena sensación, pude constatar que hay mayores ventanas de posibilidades de las que uno cree, por eso hay que seguir trabajando sí o sí. Es importante destacar que Chile se ve como un referente regional e internacional en estas materias, por ejemplo Chile estaba facilitando una de las discusiones, además está muy bien rankeado en términos de soluciones para combatir el cambio climático, somo el país número cinco en estas materias. Cada vez que uno decía que venía de Chile había cierta reacción de admiración".
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Sobre la posición de Chile, Marco Billi, investigador CR2 y profesor de la Facultad de Ciencias Agronómicas, señala que “Chile es pionero en definir lineamientos explícitos que promueven la acción climática integrada en todos los niveles de gestión: nacional, regional, municipios e incluso cuencas. Sin embargo, esto requiere avanzar en el desarrollo de capacidades, la información y la gobernanza”.
Cabe destacar que, como parte de la programación del pabellón de Chile en la COP28, realizó el evento “Oportunidades y desafíos para la acción climática subnacional: Experiencias y avances desde Chile y Latinoamérica”, instancia organizada por el Ministerio del Medio Ambiente junto al CR2 y Regions4, donde se presentaron experiencias de distintos actores subnacionales de Latinoamérica en la implementación de la política climática.
Compromisos y Desafíos
Sobre los compromisos adquiridos Eugenia Gayó tiene una visión más bien optimista, aunque enfatiza que "los acuerdos alcanzados dependerán de la voluntad y capacidad de los Estados de acelerar la acción climática en el marco de los compromisos que asumirán en la revisión de sus actuales contribuciones nacionalmente determinadas las cuales deben ser presentadas el 2025, en la COP30 en Brasil. Se trata de un momento crucial, pues se celebrarán 10 años de la firma del Acuerdo de París”.
Nicole Trondeau, Jefa de Comunicaciones del CR2 junto con María Eugenia Gayó de la FAU
La académica destaca el rol de la Universidad de Chile ya que "a través de distintas instancias está muy involucrada en la acción climática y en la superación de la vulnerabilidad al cambio climático, no solamente a nivel nacional sino también latinoamericano y eso es muy positivo. CR2 es un proyecto emblemático de la U. de Chile, también a través del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), en el ámbito de la academia y también a través de otras iniciativas; por ejemplo, hay representantes de la Universidad en la Mesa de Hidrógeno Verde incluyendo a nuestra Rectora, en ese sentido, la Universidad tiene presencia e incidencia".
En cuanto a los desafíos para el quehacer formativo de las y los estudiantes de la U. de Chile, Eugenia Gayó agregó que es relevante visibilizar cierto tipo de gobernanza en la docencia, que en algunos cursos pudiésemos replicar cómo se toma una decisión frente a un problema ambiental, cómo debemos ponernos todos de acuerdo. Somos muy críticos de los acuerdos pero no es fácil porque todos tienen un interés. Llevar esa dinámica a la sala de clase es interesante porque es complejo llegar a acuerdos. Este ejercicio contribuirá bastante a formar opiniones críticas dentro de nuestros estudiantes de geografía".
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