El proyecto fue adjudicado por la académica del Departamento de Arquitectura de la FAU, Alejandra Cortés, quien además es estudiante de Doctorado en RMIT University Australia, y la antropóloga social de la U. de Chile, Catalina Amigo, alumna del Doctorado TES-FAU. Ambas investigadoras trabajan colaborativamente en la Red de Pobreza Energética de la Universidad de Chile desde el año 2016.
El proyecto es financiado por el fondo “Engaging in Energy Poverty in Early Career (EPEC)” que fue lanzado en noviembre de 2020 por el Fuel Poverty Research Network (FPRN) del Reino Unido. La iniciativa propone mostrar y difundir los resultados de la investigación cualitativa sobre la cultura energética de hogares de vivienda social, en la ciudad de Coyhaique, siendo esta localidad una de las más contaminadas de nuestro país debido al alto consumo de leña húmeda utilizada en los hogares.
“Sabemos que la gran mayoría de las viviendas sociales en el sur de Chile que no han implementado aislación térmica, se encuentran en condición de pobreza energética. Esto se debe a que, al ser energéticamente poco eficientes, las viviendas tienen una alta demanda energética para calefacción. Esto, a su vez, se traduce en un gasto excesivo de las familias en combustible o en acceso a combustibles de baja calidad para lograr satisfacer las necesidades de confort térmico de quienes habitan la vivienda”, señaló la académica Alejandra Cortés.
Las investigadoras explicaron que si bien en Coyhaique se han implementado subsidios de acondicionamiento térmico y de recambio de calefactores a leña, no se ha estudiado con detalle cómo los hogares han transformado sus hábitos y prácticas energéticas. “Entender la experiencia de hogares en situación de vulnerabilidad nos permitirá informar las políticas públicas, de modo que exista una mejor comprensión de la cultura energética local”, agregó la Doctoranda Catalina Amigo.
El proyecto contempla elaborar un material audiovisual y una publicación de acceso abierto en español. Los resultados se darán a conocer a través de un seminario en línea (Covid-19 seguro) abierto a la sociedad civil, académicos, legisladores y responsables políticos locales y nacionales. Además, se difundirán los resultados a través de la página web de la Red de Pobreza Energética y redes sociales.
“Estamos convencidas de que, como investigadoras, necesitamos encontrar mejores formas de comunicar los resultados de nuestras investigaciones, para que todas las personas puedan participar en la discusión sobre cómo lograr una transición energética justa, sin dejar a nadie atrás”, concluyeron las investigadoras.