El Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, junto al Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, anunciaron en la mañana de este martes 26 de mayo, que la fachada de la Casona que durante años albergó a la Facultad de Química y Farmacia de la casa de Bello finalmente no será demolida.
Durante una conferencia de prensa realizada en dependencias del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), las autoridades explicaron que, pese a que el proyecto VM20 se implementará de todas formas, las obras conservarán la fachada neoclásica diseñada por el arquitecto Eugenio Joannon Crozier.
La iniciativa –que contempla una inversión superior a los 40 millones de dólares- implicaba la demolición total del edificio ubicado en Avenida Vicuña Mackenna 20, para edificar un nuevo espacio que alojará el Centro de Extensión Artística y Cultural (CEAC), el Instituto de Asuntos Públicos (INAP), el Instituto de Estudios Internacionales (IEI), el Departamento de Postgrado y Postítulo y la Dirección de Asuntos Internacionales.
Se escuchó a la comunidad.
La Decana de la FAU, Marcela Pizzi Kirschbaum, quien desde hace algunos meses manifestara abiertamente su rechazo a la demolición de la antigua casona, advirtiendo sobre el valor patrimonial del inmueble, hoy valoró la información entregada por el Rector y el Ministro de Cultura, señalando que se está haciendo “lo correcto”.
“Es un edificio que tenía una carga histórica de capas superpuestas, no solo durante el período de dominio de la Universidad de Chile, sino que en la formación y consolidación de la ciudad de Santiago ligada al ex Ferrocarril de Circunvalación de Santiago. Finalmente, los distintos actores relevantes involucrados han escuchado a la comunidad, a la ciudadanía, y reconocieron un valor que, aunque no está reconocido legalmente, sí tiene un valor patrimonial que no puede desconocerse” expresó.
La decana Pizzi destacó además el rol clave que la Universidad de Chile debe cumplir en este tipo de debates y la importancia de no desconocer el valor de “otras obras patrimoniales que aún no han sido reconocidas”.
“Dentro de la universidad debiera hacerse un catastro de los inmuebles de valor patrimonial para que esta situación no vuelva a ocurrir, ya que además nuestra Institución está llamada, como la Universidad de Chile, a preservar el patrimonio y la identidad de la nación y debemos dar el ejemplo a la sociedad en dicho sentido”, sentenció.
El proyecto contempla un recinto de 31 mil metros cuadrados que será inaugurado en 2018 y que, entre otras cosas, beneficiará a la Orquesta Sinfónica de Chile, el Ballet Nacional Chileno, la Camerata Vocal, el Coro Sinfónico y el Cuarteto Andrés Bello, elencos que dependen del CEAC.