La pandemia del Covid-19 ha traído consigo importantes complejidades en el quehacer cotidiano y laboral en prácticamente todos los ámbitos. Un área que se ha visto particularmente afectada ha sido la educación, en todos sus niveles y tipos. En este sentido, la labor docente universitaria no ha estado exenta de relevantes desafíos durante esta crisis, debiendo ágilmente adaptarse a la “nueva normalidad”, donde la virtualidad, las nuevas tecnologías y la innovación metodológica han estado a la orden del día, como nuevos y sorpresivos protagonistas en la enseñanza.
Es en este escenario, que la Facultad destacó la labor de seis académicos y académicas, debido a sus positivos resultados en la evaluación docente para los periodos 2019 y 2020, este último marcado por la educación remota de emergencia y el Covid-19.
En la carrera de Geografía, fueron dos las académicas destacadas, Joselyn Arriagada, quién también cumple el rol de jefa de carrera y Pamela Smith, quién además se desempeña como directora de la Dirección de Asuntos Estudiantes. En el caso de la carrera de Diseño, el reconocimiento recayó en los académicos Christian Basáez y Roberto Osses. Por último, en la carrera de Arquitectura, se reconoció el trabajo docente realizado por los académicos Constantino Mawromatis y Luis Goldsack.
El Centro de Enseñanza y Aprendizaje FAU conversó con cuatro de ellos (Christian Basáez, Roberto Osses, Joselyn Arriagada y Constantino Mawromatis), consultándoles cuáles son los ejes claves que explicarían esta gestión docente destacada. Desde los múltiples temas discutidos, hemos destacado los más relevantes, desde las palabras de las y los mismos académicos.
Roberto Osses
La emocionalidad como eje clave para el logro de aprendizajes significativos.
Para el profesor Osses, docente destacado dentro de la carrera de diseño, la gestión de la emocionalidad y la creación de espacios de confianza dentro de la formación son relevantes para el logro de aprendizajes significativos entre los y las estudiantes. En este sentido, recalca: “Yo busco ponderar lo emocional en el momento de relacionarme con mis estudiantes. En este sentido, intento en todo momento que ellos se sientan felices y satisfechos en mis cursos, y suelo utilizar diversas herramientas como profesor para lograr este objetivo”.
En la perspectiva del docente, es complejo generar un pensar crítico y potenciar la enseñanza y aprendizaje del estudiantado si ellos no poseen espacios de confianza donde el error sea valorado como una instancia clave de aprendizaje, otorgándoles chances para buscar nuevas formas de enfrentar un problema y mirar los fenómenos desde diversos puntos de vista, sin miedo a equivocarse, si es necesario, para lograr estos objetivos.
Joselyn Arriagada
Lo importante de la coordinación e integración del equipo docente
Entre los diversos temas conversados con la profesora Arriagada, uno que sobresale de forma reiterada es la relevancia de potenciar un correcto ensamblaje dentro del equipo docente, considerando también ayudantes y monitores. En esta línea la docente de Geografía considera crítico el correcto alineamiento conjunto, señalando: “mi ayudante y monitoras fueron un apoyo fundamental para el trabajo en el contexto virtual. Trabajamos muy a la par y eso fue muy valorado por mis estudiantes. Nos juntábamos a planificar y revisar los avances todas las semanas, logrando un trabajo muy sincronizado, lo que se reflejó en la calidad de la clase”.
Para la profesora, son elementos claves para el logro de este trabajo sincronizado la flexibilidad, apertura al cambio y sobre todo la capacidad de escucha activa. Señala que estos aspectos también impactan, a la vez, en la relación con los estudiantes. Al igual que lo indicado por el profesor Osses, recalca que estos elementos permiten potenciar un clima de aula positivo, transparente, motivador y de respeto, fortaleciendo las relaciones interpersonales y la confianza entre el estudiantado y el equipo docente.
Christian Basáez
Conocer a quienes educamos y reconocer sus propios intereses y motivaciones
Para el docente de Diseño, Christian Basáez, potenciar la motivación intrínseca de los y las estudiantes respecto a su propio proceso de aprendizaje es fundamental para lograr buenos resultados en la enseñanza. En este sentido, considera relevante potenciar espacios donde los y las estudiantes puedan autogestionarse y establecer autodisciplina, ejemplificando: “yo veía que la evaluación era vista por los estudiantes negativamente, como una obligación externa. Es por esto que comencé a trabajar con el concepto de ‘notas de compromiso’, donde hago que los estudiantes ejerciten, sin importar si se equivocan, lo que importa es que se atrevan a hacer las cosas. Esto ha sido muy valorado por mis estudiantes, ya que comprenden que más que la nota, lo importante es que se motiven a aprender por voluntad y compromiso personal”.
Similar a lo planteado por la profesora Arriagada de Geografía, indica que, para lograr esta interacción con su curso, es relevante la flexibilidad como docente, promover espacios de escucha activa e intercambio de opiniones y, sobre todo, ser abierto a la crítica y al cambio, como ejes para mejorar en su quehacer docente.
Constantino Mawromatis
La apertura a la flexibilidad metodológica para lograr un mayor impacto docente
Entender la metodología de un curso como un espiral donde es necesario iterar frecuentemente para lograr los objetivos de aprendizaje y competencias planteadas es un elemento clave destacado por el profesor Mawromatis de la carrera de Arquitectura. En esta línea, el docente cuestiona las estrategias lineales de enseñanza, ya que en ocasiones obstruyen el proceso creativo del estudiantado. Recalca la importancia de situar los saberes y de saber leer el contexto de enseñanza-aprendizaje, señalando “cada clase es un mundo en sí mismo, por lo que uno siempre debe estar bien preparado. Mis clases nunca son iguales. Obviamente uno va construyendo una estructura base, pero hay momentos donde la coyuntura y el contexto te invitan a proponer nuevas cosas durante el proceso y uno debe ser capaz de adaptarse y re calibrar la enseñanza. Yo trasmito a mis estudiantes esas ganas de explorar, de cuestionarnos, como una forma de ejercer una docencia más significativa”.
Para el logro de esta contextualización de saberes, indica que es crítico conocer la realidad de los estudiantes y adaptar las metodologías a los intereses emergentes del curso, como una forma de promover la participación y la vinculación. Además, señala que la autocrítica docente es clave para lograr adaptar las metodologías correctamente, involucrando a sus estudiantes en este proceso.
