Respetado y apreciado por sus colegas, compañeros, estudiantes, amigos y familiares, el destacado arquitecto UCH, Euclides Guzmán Álvarez, es considerado por todo su entorno como una leyenda en la historia de la arquitectura, debido a que muchos de los que han seguido el rumbo de esta disciplina, han pasado en las aulas por los escritos dejados por este "gran maestro", como lo llamaban sus cercanos.
"Euclides Guzmán, maestro de muchas generaciones, de gran calidad humana y sencillez, de muy poco protagonismo, él que nunca buscó, nos entregó su calidad como persona, su gran capacidad profesional, de gestión y creación en la búsqueda del conocimiento, estos son algunos de los atributos que nos dio en su larga vida. Es bueno recordar además, el interés y dedicación al trabajo que mostró hasta los últimos años de su vida, con la disciplina y el entusiasmo de siempre", manifestó el Decano, profesor Leopoldo Prat.
Desde estudiante demostró la gran preocupación que conllevaba la disciplina de la arquitectura, y siendo Presidente del Centro de Alumnos de la época, en el año 1938 promueve la creación de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, firmando después el documento con la solicitud realizada al Honorable Consejo de la Institución.
En el mismo año, reorganiza y da comienzo al funcionamiento de la Escuela Nocturna para Obreros de la Construcción- ENOC- creada en el año 1928, bajo el interés de mejorar la situación obrera, y capacitarlos en la ejecución de proyectos de arquitectura en los niveles de Capataz y Jefe de Obras.
Esta escuela, originada en primera instancia como una motivación estudiantil, fue dirigida por más de diez años por el arquitecto, interés que lo llevó a realizar de la mano el manual o "Curso Elemental de Construcción" con el propósito de aportar un grano más de arena a la educación.
De allí nace el "Curso Elemental de Edificación a distancia", con el patrocinio de la Corporación Toesca, cuyo primer número apareció el 25 de Junio de 1979, con un tiraje de 5 mil ejemplares, con el fin de mostrar de forma fácil las diversas facetas del proceso que involucran la construcción de edificios. El curso aún sigue vigente, traspasando estos conocimientos a diversas generaciones.
El profesor Euclides, quien especializó su enseñanza de la arquitectura de manera formal en EEUU, y de un modo informal por su constante interés, dirigió durante casi casi 12 años la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile, y además fue el fundador de la Escuela de la misma disciplina en Valparaíso, la cual dirigiría por ocho años. Poseía también un amplio conocimiento sobre currículos y planes de estudio.
"Gran conversador, de prodigiosa memoria y profundas observaciones, le gustaba que lo acompañara a almorzar. Pero como nunca hablaba de sí mismo, no puedo decir que lo conocí en lo personal. Sólo hacíamos recuerdos de Cerrillos y hablábamos del rumbo de la enseñanza", expresa con cariño la arquitecta Sofía Letelier, quien ingresó el año 1962 de la FAU, siendo Euclides Guzmán Director de la Escuela.
Los estudios y trayectoria del "maestro"
Euclides Guzmán se tituló como arquitecto de la Universidad de Chile el año 1945, y un año más tarde obtuvo el Máster en Arquitectura en la Universidad de Pensylvania. Paralelamente, postuló en el Instituto Internacional de Educación, con sede en Nueva York, a una de las 25 becas que ofrece para todo el mundo el Departamento de Estado, en que el postulante presentaba un itinerario con las instituciones que deseaba visitar.
De esta manera, conoció la organización académica de 26 universidades norteamericanas, principalmente las escuelas de arquitectura de cada institución. También pudo conocer de forma personal a conocidos personajes como Frank Lloyd Wright, Lazlo Moholy- Nagi o Walter Gropius.
En 1950 fue designado en concurso de oposición como profesor titular de la FAU, en la cátedra de Tecnología de los Materiales. Atendió diversas asignaturas, entre ellas Edificación, Introducción a la Filosofía, Problemas de la Cultura Contemporánea, Morfología y Estructuras, Historia de la Construcción, Teoría de la Arquitectura, y Seminarios.
Desempeñó funciones docentes tanto en la Universidad de Chile de Santiago, como en la de Valparaíso, la Universidad Central, el Instituto Profesional de Santiago, y la Universidad de Talca, sede que organizó y dirigió durante más de cuatro años.
En el año 1959, obtuvo a través de un concurso público, el cargo de asesor del Centro Científico de la Vivienda de la Faculta de Ciencias Físicas y Matemáticas, con sede en IDIEM. Asimismo, dirigió la construcción de viviendas experimentales en la Población Germán Riesco, donde ensayó nuevos materiales y sistemas constructivos.
Entre 1952 y 1960, fue investigador del Instituto de Edificación Experimental, de la Facultad de Arquitectura. Realizó experiencias sobre el paso de la humedad por medio de albañilerías y de resistencia de perfiles de acero doblados en frío, para estructuras de vivienda.
En 1955 fue designado Director de la Escuela de Arquitectura por el Honorable Consejo UCH, cargo que desempeñó durante ocho años. Y dos años después, en 1957, junto al Decano Mardones Restat, promovió el traslado de la Fac. de Arquitectura, desde su local de Plaza Ercilla a la sede de Cerrillos, donada por la Fundación Salomón Sack.
En 1963, creó la asignatura de Morfología y Estructuras, que atiende hasta 1988 en la Universidad Central y en el Instituto Profesional de Santiago.
Distinciones
El 4 de julio de 1969 la Municipalidad de Talca lo distinguió con la medalla de oro, en reconocimiento de la labor realizada en la sede la ciudad de la Universidad de Chile, en una sesión solemne presidida por el alcalde, regidores, el obispo de la diócesis y personeros de la Fundación Abate Juan Ignacio Molina.
En 1993 la Escuela de Arquitectura de la Universidad Central le entregó el galvano que acredita excelencia académica.
El 5 de julio de 1995, el Directorio Nacional del Colegio de Arquitectos de Chile, lo distinguió con la designación de "Miembro Honorario" de la orden, cuyo diploma se entregó el 5 de julio para el Día del Arquitecto.
En el año 2003, el arquitecto fue galardonado con la distinción máxima otorgada por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la U. de Chile, la "Medalla Claude Brunet de Baines", condecoración en homenaje a quien fuera el fundador de la enseñanza de la arquitectura en Chile Claude Brunet de Baines.
Publicaciones
Es autor de numerosos libros, los que actualmente son consultados en todas las universidades del país, dentro de los que se encuentra "El curso Elemental de Edificación", catalogado por sus estudiantes como el libro que todo constructor debería tener. Entre sus más recientes están el "I.T.M. Índice Técnico de Materiales de Edificación", "Curso Morfología y Estructuras", y el "Curso Hormigón Armado".
También fue creador de un opúsculo denominado "Alma Mater", en fotocopias de circulación manual entre conocidos, donde impregna su aguda mirada sobre la crisis de la Facultad en los años 1963 y 1964.
En la edición 124 (2006) de la Revista CA, el profesional manifestó su parecer frente a la educación de la arquitectura, señalando que "en la universidad se debe iniciar al estudiante en un área determinada del conocimiento y abordar allí el estudio en profundidad de las materias básicas que deberá manejar, para incorporar al aprendizaje de su futura profesión. Si en vez de este paso previo, se le pide proyectar una vivienda en la primera semana, su interés se va a centrar en eso y el resto de las asignaturas va ha convertirse en un estorbo".
Y agregó que "yo asisto a los exámenes de título y son realmente exámenes electrónicos. Todo lo que se ve es hecho por computación. Un colega de otra universidad anunció que iba a exigir un proyecto dibujado a mano ¡y se armó un escándalo! Los estudiantes de quinto año dijeron que nadie les había enseñado a dibujar. Pero si un arquitecto no sabe tomar un lápiz para dibujar, casi no puede pensar tampoco. El producto que da la máquina es producto de una máquina, y la arquitectura es un asunto totalmente humano".
Con una larga trayectoria, un sin número de logros obtenidos, y dejando un gran legado para las generaciones futuras, partió a los 95 años el "maestro", quien será recordado con cariño y respeto por la Facultad, compañeros, colegas, amigos, familia y todos aquellos que compartieron con él.